Infecciones oculares: más vale prevenir que lamentar
Infecciones oculares: más vale prevenir que lamentar
Los virus y otros microbios que pueden causar infecciones oculares, como el ojo rosa, son una gran molestia. Es muy fácil que nos ataquen los virus y las baterías en nuestra vida diaria. Las manijas de las puertas, los carros del mercado, los brazos de las sillas, los pupitres del colegio — y superficies similares en el hogar — son posibles fuentes de estos organismos.
Cuando alguien contrae una infección ocular, puede pasársela fácilmente a sus seres queridos, a sus compañeros de trabajo e incluso a extraños. Sin embargo, estos simples consejos pueden reducir sus riesgos de contraer una infección ocular o contagiar a otras personas.
Lávese las manos
Tiene a su alcance la mejor y más sencilla de todas las defensas: ¡Lávese Las Manos! Lavárselas con frecuencia es la mejor protección contra los microbios que se encuentran en la piel y ayuda a evitar el contagio de infecciones a los demás. Obtenga los consejos para el lavado de manos de los Centros para Control de Enfermedades de los Estados Unidos.
No se restriegue los ojos
Si tiene ojos llorosos, si tiene algún tipo de flujo ocular o prurito, no se restriegue los ojos con las manos. Es mejor utilizar una toalla facial suave para limpiárselos. Si tiene un virus, lo más probable es que lo trasmita a otros una vez que esté en sus manos. Además, no utilice esa toalla para ninguna otra cosa después de limpiar sus ojos.
Si tiene una infección ocular, debe lavar cualquier tela, la ropa de cama o la ropa personal que pueda haber entrado en contacto con sus ojos. Esto ayudará a evitar que el virus se contagie a los demás miembros de su familia, a sus amigos y a sus compañeros de trabajo.
Limpie sus lentes de contacto
Muchos usuarios de lentes de contacto los cuidan muy mal. Estas pequeñas piezas de plástico pueden cubrirse de bacterias, virus e incluso parásitos, Estos pasos básicos pueden ser un buen comienzo para una adecuada limpieza de sus lentes de contacto.
Limpie el estuche de los lentes de contacto
Mantenga limpio el estuche de sus lentes de contacto. Cámbielo cada tres meses y nunca vierta dentro del estuche solución nueva sobre solución ya usada. Use cada vez solución totalmente nueva, comercialmente adquirida.
Contacte a su oftalmólogo
Si tiene síntomas como ojos rojos, con prurito o lagrimación o si tiene flujo de moco o si sus párpados y pestañas se pegan, debe consultar a un oftalmólogo. Estos síntomas podían indicar varios problemas diferentes, incluyendo virus.