Artritis reumatoide juvenil y uveitis
¿Qué es la uveítis asociada a artritis idiopática juvenil?
¿Qué es la uveítis asociada a artritis idiopática juvenil?
La artritis idiopática juvenil (AIJ) es una enfermedad inflamatoria de las articulaciones que afecta a los menores de 16 años.
La AIJ es una enfermedad autoinmune. En la AIJ, los glóbulos blancos (las células que normalmente combaten las enfermedades) atacan las articulaciones sanas del cuerpo. Esto causa inflamación en las articulaciones. Puede hacer que resulte difícil caminar. Otros síntomas frecuentes son la fiebre y los sarpullidos. La AIJ es una enfermedad crónica (continua). Eso significa que no tiene cura, pero sí tiene tratamiento.
¿Cómo afecta el ojo la AIJ?
A algunos niños con AIJ también se les inflaman los ojos. Esto se llama uveítis. La uveítis ocurre cuando la úvea se inflama. Hay distintos tipos de uveítis, pero la AIJ principalmente afecta la parte frontal de la úvea (uveítis anterior).
¿Cuáles son los síntomas de la uveítis de AIJ?
Los síntomas de la uveítis incluyen:
- Enrojecimiento
- Dolor
- Sensibilidad a la luz
- Visión borrosa
Hasta la mitad de los pacientes no tienen síntomas obvios al comienzo. En estos casos, una vez que los síntomas aparecen, es posible que el daño en los ojos y la visión ya haya ocurrido. Por eso todos los niños deben ver a un oftalmólogo apenas se les diagnostique AIJ.
Si al niño no es diagnosticado y tratado temprano, la uveítis le puede causar:
- Catarata (el cristalino del ojo, normalmente transparente, se opaca)
- Queratitis en banda (manchas en la córnea)
- Glaucoma (presión alta dentro del ojo que puede conducir a la pérdida de visión)
- Edema macular cistoide (hinchazón del centro de la retina, el tejido sensible a la luz en la parte posterior del ojo)
El diagnóstico y tratamiento de la uveítis asociada a artritis idiopática juvenil
Si a su hijo le diagnostican la artritis idiopática juvenil (AIJ), deberá ver a un oftalmólogo lo antes posible.
¿Cómo se diagnostica la uveítis de AIJ?
Esto es lo que sucederá durante el examen:
- Análisis de sangre
- Se le hará un análisis de anticuerpos antinucleares (ANA). Si el resultado es positivo, el niño tiene mayor riesgo de contraer uveítis. Es posible que le hagan otros análisis de sangre también.
- Examen con lámpara de hendidura
- El oftalmólogo usará un instrumento llamado lámpara de hendidura para ver el interior del ojo del niño. La lámpara de hendidura ofrece al médico una vista magnificada y detallada del ojo. Puede ver si hay algún daño en el ojo a causa de la uveítis.
- Según los resultados, el oftalmólogo le dirá con qué frecuencia su hijo tiene que regresar para un examen.
Los exámenes oftalmológicos periódicos pueden salvarle la visión a su hijo.
La uveítis puede causar muchos problemas en los ojos. Si no se tratan, estos problemas pueden causar pérdida de visión. Lo bueno es que la pérdida de visión causada por la uveítis se puede prevenir. El diagnóstico y tratamiento tempranos de la uveítis pueden salvarle la visión a su hijo o hija.
Si a su hijo o hija le diagnostican AIJ, deberá ver a un oftalmólogo de inmediato. El oftalmólogo buscará signos de uveítis. Después del primer examen, le dirá cuándo tiene que regresar para otro examen.
¿Cómo se trata la uveítis de AIJ?
La uveítis a menudo es tratada usando un enfoque en equipo. El oftalmólogo trabajará junto con el reumatólogo (el médico especialista en el tratamiento de enfermedades autoinmunes, como la artritis y la uveítis) de su hijo para determinar cuál es el mejor tratamiento para el niño.
Estos son algunos de los tratamientos:
- Corticoesteroides (esteroides)
- Esteroides son el tratamiento más común para la uveítis. Pueden tomarse por boca (pastillas) o administrarse en forma de gotas para los ojos o mediante inyección.
- Medicamentos inmunodepresores
En 7 de cada 10 pacientes, los corticoesteroides reducen la inflamación del ojo. Otros pacientes podrían tener que tomar inmunodepresores. Estos son medicamentos que disminuyen la respuesta del sistema inmunológico del cuerpo. Esto puede ayudar a controlar la inflamación de los ojos y las articulaciones.